No huía para estar solo.
No buscaba soledad.
No era cobarde.
Ni débil.
No.
Para nada.
A veces, las personas se retiran a esperar que la/s persona/s a la/s que le/s importa/n vaya/n a buscarlas. Lo malo (o bueno, según se quiera analizar) llega cuando la espera resulta ser en vano.
La espera nunca tiene sentido si nadie decide ir a su rescate...
Srta.Marta, 2009
1 comentario:
La soledad a veces puede ser compartida, y es ese el peor de los sentimientos.
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