Ahora sentía que todo podía cambiar, que había vuelto a meter la pata, a estropear algo más, como todo lo que tocaba... una especie de Rey Midas pero al revés.
Se arrepentía porque al fin y al cabo, no había necesidad de haberlo hecho, de vomitarlo, de dejarlo escapar... un asco...
Srta.Marta, 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario