viernes, 3 de julio de 2009

Lo ha clavao

¿Este hombre me conoce?
.
"Dímelo a mí", de Eros Ramazzotti en su último trabajo: "Alas y raíces"

Aunque te veo otra vez
que hay en tus ojos, no sé
la oscuridad los ha atravesado.
Pareces alguien a quien
la vida no trata bien
y poco a poco son abandonados.
El dolor no se supera
si tu corazón se cierra
pero hay algo que has olvidado
yo estoy contigo aquí.
Dímelo a mí
háblame de tí
yo te escucharé
porque quisiera entender
esa pena que sientes crecer.
Dímelo a mí
qué es lo que no va bien
yo no te juzgaré
si hay una culpa, lo sé
toda tuya no puede ser
Dímelo a mí.
El mundo gira al revés
y tu futuro lo ves
como una nave entre tormentas.
Que te da miedo lo sé
pero no lo puedo creer
que no te quede sueños
si lo intentas
Lloras lágrimas amargas
todo dentro te lo guardas
pero hay algo que has olvidado
yo estoy contigo aquí.
Dímelo a mí
háblame de tí
yo te escucharé
porque quisiera entender
esa pena que sientes crecer.
Dímelo a mí
qué es lo que no va bien
yo te responderé
si tú te quieres curar
poco a poco te tienes que amar.
No te niegues la belleza
ve descubriendo
los amores que cultives
que irán creciendo
siempre te querrán
Dímelo a mí
háblame de tí
yo te escucharé
porque quisiera entender
esa pena que sientes crecer.
Dímelo a mí
qué es lo que no va bien
yo te responderé
si tú te quieres curar
poco a poco te tienes que amar.
Dímelo a mí
Dímelo a mí

Generalizando, en un mundo donde la tecnología de la comunicación está a un nivel en el que cualquiera (casi) puede hablar con cualquiera, de una punta a la otra del planeta (y fuera de él), la incomunicación está en auge. Y el video lo muestra.

La falta de comunicación cara a cara, piel con piel, para bien o para mal, se hace cada día más fuerte y evidente, cada vez más fría. Es triste. Falta de tiempo, de ganas o simplemente, que cada día nos deshumanizamos un poco más.

Cuando has llegado a ver a un matrimonio en la misma habitación, en dos ordenadores distintos, navegando y chateando cada uno por su cuenta y hablando entre ellos incluso a través del chat o messenger... estando físicamente a metro y medio escaso uno del otro... es que se te cae el alma al suelo. No se puede estar más separados... ¿hasta dónde vamos a llegar?

El problema es que uno se va acostumbrando a la incomunicación, a no contar con los demás, sobre todo para contar "las penas" porque piensa que cada uno ya tiene bastante con lo suyo o porque hasta ese momento, mostrar su lado "oscuro y triste" sólo ha servido para ahuyentar a la gente de su lado... y esa coraza, esa falta de comunicación se va agrandando día a día y cuando alguien te dice "dímelo a mí", no sabes cómo hacerlo, no sabes abrirte y además, te da miedo. Es jodido.

Y me pregunto... ¿cómo lo solucionamos?

No hay comentarios: