He empezado a darme cuenta de que en realidad, ser hipócrita no es tan complicado. Sí, al menos de momento no lo es por teléfono, por messenger, por correo electrónico. El cara a cara pienso que aún es demasiado complicado, pero todo llegará. Y puede que tenga más beneficios que inconvenientes si te pones a pensarlo más fríamente... porque de momento tú misma por dentro contigo misma y tu ser en sí dice: "joder, ¿y porque tengo yo que decir y fingir que estoy bien si estoy hecha una mierda?", pues fácil, la gente estará contigo y terminarás olvidando, al menos por un rato, tus problemas (sean los que sean, aunque sean contigo misma). Ya que no puedes con "tu enemigo" (la hipocresía), pues únete a él!!!!!
A ver, ¿qué es lo las personas esperamos de los demás día a día? Pues que estés más o menos contento, que no les metas el rollo con tus problemas, que tenga buena cara, que si te preguntan cómo estás tu respuesta sea que te encuentras bien, que la vida te vas estupendamente y que esperas lo mismo de la suya y tal y tal y pascual... aunque sea mentira y te encuentres fatal, física, anímicamente o ambas. Y te va a ir mejor así con la gente, porque no saldrán huyendo, porque no te dirán que vas de víctima, porque no les aburrirás... y les apetecerá charlar contigo, quedar incluso, y todas esas cosas que hace la gente.
Yo voy consiguiéndolo.
Sí. Estoy contenta porque bueno, aunque todavía me cuesta un poco, ya no me entretengo en contar si estoy mal, no, paso... ahora la palabra "bien" o como mucho "tirando" son las más habituales, al menos, como digo, por teléfono, correo o messenger. Lo de "tirando" aún resulta algo "negativo" así que tendré que ir desterrándolo.
Para el cara a cara iré ensayando frente al espejo. Ese sé que me va a costar más, pero, como diría el Obama ese: "yes, we can".
Toi contenta querido (no) diario: puedo ser "normal".
Srta.Marta, mayo 2009
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