Las dieciséis cincuenta y cinco (16:55 h) horas.
Luz del sol clavada en la pared. Una estrecha línea divida en 2 partes, la miro y me hace pensar: la parte de arriba más larga, más estrecha, es el pasado; la de abajo, más corta, es algo más ancha y es el presente... Es una metáfora. Antes había más, ahora, hay menos pero más intenso.
Las diecisiete cuarenta (17:40 h) horas.
La misma luz. La misma pared. El mismo sol pero la línea, se ha movido unos centímetros y ahora la veo dividida en cuatro como nuestro tiempo, el tuyo y el mío, como nosotros mismos divididos entre deberes y obligaciones, entre lo que tenemos y lo que deseamos y seamos conscientes y realistas: esa línea es el futuro e inevitablemente tiende a desaparecer con el día.
Srta.Marta, feb.08
2 comentarios:
Qué buena descripción de como pasa el tiempo y como se agotan los días...
A por otro, Srta.
(K)
es otra manera de entenderlo... yo más bien iba por... que se agota "lo que tengo" con alguien... o eso me parecía en ese momento claro... que se desgastaba a pasos agigantados... e irremediablemente... un año y pico después (al parecer no se estaba agotando tan deprisa como yo pensaba) ahora lo vuelvo a pensar.
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