sábado, 14 de noviembre de 2009

Amor


Puliré mi belleza con los garfios del viento,
Seré tuya sin forma, hecha polvo de aire,
diluida en un cielo de planos invisibles.

Para ti quiero, amado, la posesión sin cuerpo,
el delirio gozoso de sentir que tu abrazo
sólo ciñe rosales de pura eternidad.
Nunca podrás tenerme sin abrir tu deseo
sobre la desnudez que sella lo inefable,
ni encontrarás mis labios
mientras algo concreto enraice tu amor…
¡Que tus manos inútiles acaricien las estrellas!
No entorpezcan besándome la fuga de mi cuerpo.
¡Seré tuya en la piel hecha fuego de sol!

Ernestina de Champourcín

2 comentarios:

vidimus dijo...

Bonito poema. Lo que no me queda clara es la intención.

Y la foto, me resulta extrañamente perturbadora.

P.D.: Verificación "string" y ¿Ahora entiendo la desgana...? O_o!

Srta.Marta dijo...

intención? estoy encefalograma plano creo...