miércoles, 18 de noviembre de 2009

Vampirizame

Muchas millas sobre el campo y el mar, hasta que mi amor pudo retornar, de sus palabras no tengo recuerdos, sólo el de los árboles y el gemido del viento.


Y arribó listo para tomar sin daño, la cruz que he cargado por años, pero las palabras llegaron lentas de aquellos fríos y mudos labios.

¿Cómo sonaban mis palabras lentas y plenas, en aquel gran corazón que me amó en la pena, venido a salvarme del odio y el dolor y a confortarme con su delicado amor?

Sentí al viento golpeando frío, gélido, y a la bruma roja acariciar la puerta; sentí que el hechizo que sostenía mi aliento se quebraba, viviendo siempre muerta.

Elizabeth Eleanor Siddal (1829-1862)

1 comentario:

vidimus dijo...

Creí que era un párrafo de una novela de Anne Rice y alguna de sus crónicas vampíricas. Es lo que tiene dejarse influenciar por el título y las imágenes.