jueves, 5 de noviembre de 2009

Fotografiando el pasado

Era 15 de septiembre de 1952 el padre Agostino Gemelli y el padre Ernetti revisaban la grabación de unos cantos gregorianos, cuando descubrieron una voz que no debía de estar allí.

¿Era la primera psicofonía de la historia?. Gemelli, fatigado por las largas sesiones de trabajo, había pronunciado de forma mecánica y desesperada una frase invocando la ayuda de su progenitor. No daba crédito a sus oídos cuando, al reproducir la cinta magnética, escuchó: «Yo te ayudo. Siempre estoy contigo». Gemelli insistió en repetir el experimento. No había duda. Era la voz de su padre.
Este punto sirvió para que se dedicaran a investigar el extraño asunto y llegaron a contactar con expertos europeos en transcomunicación del momento; juntos llegaron a una teoría: “las voces e imagenes del pasado quedarían grabadas en una suerte de éter desconocido, siendo posible su recuperación a voluntad por medio de las técnicas adecuadas“.
Los fundamentos de este descubrimiento se basan en el conocido principio de la física clásica, según el cual «la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma».

Preocupados por las reticencias católicas sobre el contacto con los muertos, los clérigos solicitaron audiencia con Pío XII, quien les tranquilizó asegurándoles que «la existencia de esta voz es un hecho científico que no tiene relación con el espiritismo. Lo que pasa es que se han registrado ondas sonoras procedentes de alguna parte. Este experimento quizá llegue a convertirse en la piedra angular de un gran hallazgo científico que pueda fortalecer la fe de la gente a partir de ahora». No obstante, el pontífice decidió mantener el descubrimiento en absoluto secreto.

Pero el Padre Ernetti había sacado sus propias conclusiones: «La energía espiritual de las ánimas puede transformarse en ondas de radio. Ocurre por una especie de ósmosis, como una compenetración de los campos electromagnéticos psico-espirituales». Llamó al fenómeno «pneumafonía» y aseguró que, con ayuda de la ciencia, se podría lograr lo que los pitagóricos y aristotélicos ya habían intuido: que mediante la disgregación de los sonidos era posible la reconstrucción de las imágenes. Y parece que desarrolló la técnica capaz de conseguirlo: «Cada ser humano deja tras de sí una doble estela: una sonora y otra visual, una especie de carta de identidad distinta para cada individuo. En base a esto nos encontramos hoy en condiciones de volver a ver y escuchar a los personajes más grandes de la historia, reconstruyendo su rastro energético de luz y sonido».

El Cronovisor
Según Ernetti, el siguiente paso hacia la construcción de fantástico ingenio se produjo en 1957, cuando contactó con el profesor De Matos, un portugués que había analizado la dispersión del sonido. En 1963, el ministerio de Instrucción Pública le otorgó a Ernetti la cátedra de prepolifonía, lo que le dio la ocasión de convocar a expertos de todo el mundo para discutir sobre las diversas ramas de la materia. «Con ellos comencé a elaborar el sistema que me condujo a este sensacional descubrimiento», señaló.

Este sensacional hallazgo tuvo un nombre: la cronovisión (del griego chronos, «tiempo»). En realidad, su creador no fue el Padre Ernetti, sino otro religioso, Luigi Borello, quien compaginaba su labor pastoral con la física, desarrollando una técnica que permitiría ver y oír aquello que ha quedado memorizado en las partículas, de la materia inanimada.
Su teoría es diferente a la de Ernetti: «No sólo los animales tienen una memoria. El rastro de una señal luminosa o de un sonido quedaría también impreso en la materia inanimada. Una piedra recuerda, pero no tiene manera de comunicarlos. Sin embargo, las conclusiones de ambos clérigos, son idénticas: «Cada vez que los sonidos o imágenes afectan a la materia, que se transforma en parte en energía estática, pueden ser de nuevo recreados como una forma de energía aún desconocidas.

El 2 de mayo de 1972 el semanario italiano Domenica del Corriere sorprendía a sus lectores con un insólito titular: Inventada la máquina que fotografía el pasado». Era la primera información pública sobre un tema que activaría la polémica y, entre contradicciones y acusaciones de fraude, acabaría erigiéndose en un enigma que perdura hasta nuestros días. ¿Qué había de verdad en esa presunta tecnología que permitía ver y escuchar en directo a través del tiempo lo que ya no existe, incluyendo la vida de Jesús de Nazaret? (publicado en el núm. 126 de Año Cero).

El padre Ernetti nunca entró en detalles técnicos de la máquina, pero sí en los logros. Afirmó haber fotografiado las tablas de la ley, la destrucción de Sodoma y Gomorra, un discurso de Mussolini o la crucifixión de Cristo.

Tres meses después de la publicación de la noticia en Domenica del Corriere, Ernetti quedó desacreditado cuando se descubrió que una imagen del rostro de Jesús que, según él, demostraba la viabilidad de su «cronovisor», no era más que la fotografía de un crucifijo venerado en el santuario del Amor Misericordioso de Collevalenza, en Perugia.

Y para "desgrasar" un poco el post, auténtica "fotografía del pasado":














5 comentarios:

vidimus dijo...

Conocía la historia por el programa de radio "La rosa de los vientos", de Onda Cero. Se supone que el cronovisor sí que funcionó y que está custodiado en la biblioteca secreta del Vaticano. Bueno, eso dicen los iluminados y los conspiranoicos :-P

Las imágenes del pasado, ains. Si es que nuestros abuelos tampoco eran muy diferentes a nosotros...

P.D.: Verificación "metral". ¿?

Srta.Marta dijo...

hay tantas cosas en la biblioteca secreta del Vaticano que debe ser tamaño industrial, vamos, como salía en "Angeles y Demonios", como poco!!!!

vidimus dijo...

O el almacén que sale al final de la película "Indiana Jones en busca del arca perdida" (Raiders of the lost ark). Por cierto, que hay una serie que parte de esa premisa y que se llama "warehouse 13" (almacén 13), por si alguien tiene curiosidad y le quiere echar un vistzo.

Srta.Marta dijo...

sí, el que sale al principio de la última, que la ví hace poco y no me acuerdo del nombre, pero que es más de lo mismo aunque la escena del "pueblo no pueblo" me hizo mucha gracia (y la del "cabo"), no sé si la has visto.

Almacén 13... suena hasta bien. Ahí tendrán lo de Roswell no? Y está en el área 51?

vidimus dijo...

http://www.series21.com/almacen-13/