miércoles, 9 de septiembre de 2009

Lecturas cortas (y raras?)


Se rinde
Caricias, besos, mordiscos
Le gusta mirar el azul de sus ojos mientras se hace con su cuerpo
Sus manos fuertes, poderosas, bruscas
toman su cuello y aprietan
Le falta el aire
Excitación
El rostro de él parece frío, incluso ajeno, distante
pero en realidad
refleja una mezcla de excitación,
de violencia y perversión sádica
No puede respirar
El cuello dolorido
El orgasmo llega
sin más...
intenso, distinto, bestial
Las manos del hombre de ojos azules
y el cuello de ella:
no se necesita nada más.
Srta. Marta, sept. 2009

No hay comentarios: