hablando de gustos "poco comunes" (al menos abiertamente confesados)...
("El Imperio de los Sentidos", ver minuto 3.14, minuto 6.23)
(de la wiki) La hipoxifilia —también llamada asfixiofilia o asfixia erótica— es una parafilia que consiste en impedir la respiración de la pareja o la propia, ya sea mediante la obstrucción de las vías respiratorias cubriendo la cabeza con elementos plásticos o de látex o recurriendo a la semiestrangulación. Se trata de una práctica sexual muy peligrosa que ha llegado a ser causa de muerte en muchos casos.
Históricamente, la práctica de la autoasfixia erótica se ha documentado desde principios de 1600. Se utilizó por primera vez como un tratamiento para la disfunción eréctil y la impotencia.
La idea de iniciar esta práctica, pudo ser consecuencia de la observación de que algunos reos ejecutados en la horca desarrollaban una erección, que duraba a veces incluso después de la muerte (la muerte en erección), y de vez en cuando incluso se observó que el condenado eyaculaba durante el ahorcamiento o después.
"Queer as folk", serie, episodio 22 primera temporada, minuto 0.11, masturbación con autoaxfisia (y algo esnifado si no me equivoco... ¿popper?) que no se ve directamente pero se deduce después, cuando le "descuelgan"
En http://www.lapsusweb.net/pages/p03/hipoxifilia.htm
Sigmund Freud sostenía que los seres humanos estamos motivados por dos tipos de pulsiones: las eróticas y las tanáticas (vida y muerte), ambas contrapuestas pero que en el instinto sexual, se pueden presentar cualquiera de las dos. Sexo creador (fecundación, “amor”, etc) y sexo destructor (sadismo, masoquismo, etc). La hipoxifila es Eros y Tánatos, es sexo y muerte. Y el orgasmo, quid hipoxifílico no es otra cosa que “irse”, morir en el otro, dejarse ir por ese instante (recuerden la “petite morte” de los franceses). El orgasmo tiene mucho de tanático y si a eso de le agrega la excitación y el riesgo de una muerte real (en este caso, por privación de oxígeno) entonces todo se ve multiplicado, y más aún, la reacción del cuerpo ante la falta de aire no hace más que acompañar con precisión todas aquellas sensaciones
La hipoxifilia consiste en intensificar el estímulo sexual a través de la privación de oxígeno (hipo=reducción, oxi=oxígeno). Esta privación se logra introduciendo la cabeza en una bolsa de plástico o por alguna técnica de estrangulamiento. La razón: se dice que la falta de oxígeno en el cerebro y el semi estado de inconsciencia multiplican la sensación orgásmica de un modo increíble, el problema es que muchos no retornan de aquella sensación y pierden la vida de modo accidental.
Según estimados del FBI (reporte de Crook y Baur de 1999) alrededor de 1000 personas en los EEUU mueren anualmente como resultado del juego hipoxifílico. Cifra inquietante ya que siempre estos datos permanecen ocultos para el público general, y un tema que debería abordarse en foros competentes para su discusión y acercamiento, no lo es y se mantiene al margen de la opinión pública. Y mucho peor aún, se estigmatiza al parafílico, se le cree enfermo y depravado, con lo cual, se afianzan los prejuicios y la ignorancia.
Sigmund Freud sostenía que los seres humanos estamos motivados por dos tipos de pulsiones: las eróticas y las tanáticas (vida y muerte), ambas contrapuestas pero que en el instinto sexual, se pueden presentar cualquiera de las dos. Sexo creador (fecundación, “amor”, etc) y sexo destructor (sadismo, masoquismo, etc). La hipoxifila es Eros y Tánatos, es sexo y muerte. Y el orgasmo, quid hipoxifílico no es otra cosa que “irse”, morir en el otro, dejarse ir por ese instante (recuerden la “petite morte” de los franceses). El orgasmo tiene mucho de tanático y si a eso de le agrega la excitación y el riesgo de una muerte real (en este caso, por privación de oxígeno) entonces todo se ve multiplicado, y más aún, la reacción del cuerpo ante la falta de aire no hace más que acompañar con precisión todas aquellas sensaciones
La hipoxifilia consiste en intensificar el estímulo sexual a través de la privación de oxígeno (hipo=reducción, oxi=oxígeno). Esta privación se logra introduciendo la cabeza en una bolsa de plástico o por alguna técnica de estrangulamiento. La razón: se dice que la falta de oxígeno en el cerebro y el semi estado de inconsciencia multiplican la sensación orgásmica de un modo increíble, el problema es que muchos no retornan de aquella sensación y pierden la vida de modo accidental.
Según estimados del FBI (reporte de Crook y Baur de 1999) alrededor de 1000 personas en los EEUU mueren anualmente como resultado del juego hipoxifílico. Cifra inquietante ya que siempre estos datos permanecen ocultos para el público general, y un tema que debería abordarse en foros competentes para su discusión y acercamiento, no lo es y se mantiene al margen de la opinión pública. Y mucho peor aún, se estigmatiza al parafílico, se le cree enfermo y depravado, con lo cual, se afianzan los prejuicios y la ignorancia.
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