Muy amplio en boca, bien estructurado, con una entrada sedosa pero muy consistente; seguida de una evolución grasa, equilibrada, compleja de un denso y persistente cuerpo que nos revela su distinguido, personal y elegante bouquet, para dejar un largo, persistente y amargo postgusto.
Color rosado con tonos morados, azulados y algunos destellos rojizos. En nariz una intensa complejidad aromática (ahumados, vainillas, mantequilla, etc.).
En boca tiene un ataque amplio, sabroso y caliente, es redondo, untuoso. Elegante, equilibrado. Persistente. Final largo y profundo, definiéndose las impresiones fundamentalmente en la zona anterior.
Srta.Marta, 2009
3 comentarios:
chapó!
Yo también soy muy fan de éste tipo de caldos.
Vaya "cata". Cualquiera diría que no hablabas de un vino...
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