alguien te sonríe tímidamente en un supermercado
alguien te da un pañuelo
alguien te pregunta con pasión qué día es hoy
en la sala de espera del dentista
alguien mira a tu amante o a tu hombre con envidia
alguien oye tu nombre y se pone a llorar.
A veces
encuentras en las páginas de un libro
una vieja foto de la persona que amas
y eso te da un tremendo escalofrío
vuelas sobre el Atlántico a más de mil kilómetros por hora
y piensas en sus ojos y en su pelo
estás en una celda mal iluminada y te acuerdas de un día luminoso
tocas un pie y te enervas como una quinceañera
regalas un sombrero y empiezas a dar gritos.
A veces
una muchacha canta y estás triste y la quieres
un ingeniero agrónomo te saca de quicio
una sirena te hace pensar en un bombero
o en un equilibrista
una muñeca rusa te incita
a levantarle las faldas a tu prima
un viejo pantalón te hace desear con furia
y con dulzura a tu marido.
A veces
explican por la radio una historia ridícula
y recuerdas a un hombre que se llama Leopoldo
disparan contra ti sin acertar
y huyes pensando en tu mujer y en tu hija
ordenan que hagáis esto o aquello
y enseguida te enamoras de quien no hace ni caso
hablan del tiempo y sueñas en una chica egipcia
apagan lentamente las luces de la sala
y ya buscas la mano de tu amigo.
A veces
esperando en un bar a que ella vuelva
escribes un poema en una servilleta de papel muy fino
hablan en catalán y quisieras de gozo o lo que sea
morder a tu vecina
subes una escalera y piensas que sería bonito
que el chico que te gusta te violara antes del cuarto piso
repican las campanas y amas al campanero o al cura
o a Dios si es que existiera
miras a quien te mira y quisieras tener todo el poder preciso
para mandar que en ese mismo instante
se detuvieran todos los relojes del mundo.
A veces
sólo a veces gran amor.
JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO
2 comentarios:
No la conocía. Me ha encantado.
A veces... (suspiro).
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