domingo, 4 de octubre de 2009

La Dama Azul

La aparición de un individuo en dos lugares distantes a la vez...
No se sabe a ciencia cierta qué es lo que ocurre durante la bilocación, pero la teoría prevaleciente sugiere que el fenómeno implica la proyección de un doble. El doble podría ser percibido por los demás en forma física sólida o bien aparecer en forma de "fantasma".
La bilocación es un fenómeno poco común pero antiguo. Se dice que es experimentada y aún practicada a voluntad por místicos, santos, monjes, hombres sagrados y adeptos a la magia, así como por quienes alcanzan estados de éxtasis espiritual. Muchos santos y monjes cristianos fueron famosos por la bilocación, entre ellos San Antonio de Padua, San Ambrosio de Milán, San Severo de Ravena y el Padre Pío, de Italia. En 1774, San Alfonso María de Ligorio fue visto junto al lecho de muerte del Papa Clemente XIV, cuando en realidad el santo se encontraba confinado en su celda, en un lugar que quedaba a cuatro días de camino del lecho del moribundo.
De la bilocación se dice que es un fenómeno físico, más que espiritual, y supuestamente la persona que lo experimenta es capaz de interactuar con su entorno normalmente, incluida la posibilidad de experimentar sensaciones y de manipular objetos físicos exactamente como si hubiera llegado a través de medios naturales.

Fuera de la Iglesia Católica, este fenómeno es conocido en el Budismo esotérico como Dzogchen. Idries Shah y Robert Graves mencionan casos en los cuales altos cleros tibetanos "aparecieron, al igual que muchos de los antiguos santos, en diferentes lugares al mismo tiempo".
El Dzogchen es practicado regularmente por los monjes de la escuela del budismo tibetano llamada Vajrayana, o "Vehículo de diamante".


Los trabajos de Robert Monroe

Investigador norteamericano que descubrió que sometiendo a una persona a la emisión de sonidos de diferente intensidad en ambos oídos se le podía inducir a un trance que colaboraba a la disociación entre el cuerpo físico y el astral, consiguiendo así que el segundo iniciara viajes y, desdoblado, pudiera visitar lugares, etc. Tanto los americanos como los rusos trataron de usar esta técnica para el espionaje de bases militares, silos nucleares, laboratorios de investigación, etc., del enemigo. Al fin y al cabo se trata de música, y ya Pitágoras habló de la capacidad que las notas musicales tienen de inducir a estados de ánimo.


La Dama Azul, de Javier Sierra, es una novela histórica que explora por primera vez los trances y bilocaciones de María Jesús de Ágreda, una religiosa del siglo XVII a la que la Inquisición española investigó por sus más de 500 viajes a tierras situadas a 10.000 kilómetros de distancia, sin abandonar jamás físicamente su convento. El video tomado por el autor en 1995, muestra los restos de la monja mantenidos en el convento original de Agreda (Soria).

Extracto

Baldi abrió bien sus oídos.
-En la ciudad de México, el arzobispo mostró a Benavides una carta de cierto fraile franciscano llamado Sebastián Marcilla, en la que le hablaba de otra monja más joven, mística, que también sufría toda clase de arrobos sobrenaturales.
-¿Se bilocaba?
-Esa era una de sus gracias, en efecto. Su nombre era sor María Jesús de Ágreda. Manso y Zúñiga, extrañado por la noticia, envió al mismísimo Benavides a España a investigar. Cruzó el Atlántico a principios de 1630, desembarcó en Sevilla y de allí viajó a Madrid y Ágreda a investigar. Interrogó en persona a la supuesta dama azul, y se instaló aquí, en Roma, para redactar sus conclusiones.
-Entonces, ¿por qué decís que la copia del Memorial que hizo para el Papa no sirve?
-Porque la del rey de España y la del Papa no eran exactamente idénticas. Para empezar, la del Santo Padre la fechó por error en 1630. Y así consta en el Archivio. De ahí que Corso no la encontrará. Y, en se­gundo lugar, en el ejemplar que Benavides envió al rey, el portugués añadió ciertas notas en los márgenes, con especificaciones de cómo creía él que la monja se había trasladado físicamente, llevando consigo objetos litúrgicos que repartió entre los indios.
-¿Objetos litúrgicos?
-Rosarios, cálices... Todo eso hallaron los franciscanos cuando llegaron a Nuevo México. Los guardaban los indios como presentes de la dama azul. Benavides se hizo con un rosario con el que pidió ser enterrado.
-¿Y cómo pudo esa dama...?
-Según parece, hijo mío, mientras la madre Ágreda caía en trance en su monasterio y se quedaba como dormida, su «esencia» se materializaba en otro lugar. Se hacía carne.
-¡Como los «soñadores» de Ferrell!
-¿Cómo?
Baldi adivinó el gesto de sorpresa del cardenal Zsidiv tras la rejilla del confesionario.
-Pensé que ya lo sabíais, eminencia.
-¿Saber qué?
-Que el último experimento de Corso y ese dottore trató de enviar al tiempo de la dama azul, a Nuevo México, a una mujer a la que llamaron «soñadora». Querían que se hiciese con el secreto de esos viajes y se lo sirviera en bandeja al INSCOM.
-¿Y lo consiguieron?
-Bueno: a la mujer la dieron de baja en el experimento. Dijeron que tenía la mente turbia y dejó de trabajar con ellos. Regresó a Estados Unidos, pero no he podido dar aún con su pista.
-¡Localízala! –ordenó Zsidiv muy serio-. ¡Ella tiene la clave! ¡Estoy seguro!
-Pero, ¿cómo lo haré?
El cardenal se acercó tanto a la celosía que Baldi pudo sentir su aliento sobre el rostro.
-Déjate llevar por las señales –dijo.

2 comentarios:

vidimus dijo...

Conocía la historia por el programa de radio "La rosa de los vientos". Gran programa. Si no lo conoces, en internet puedes encontrar muchas de las emisiones. Busca los monográficos "zona cero". Javier Sierra participó en más de una ocasión en el programa. De él leí una novela, "la cena secreta", que me gustó mucho. Creo sinceramente que el que le llamen "el Dan Brown español" es un insulto (por compararle con semejante juntaletras, claro).

¡Aupa los rosaventeros que me lean! :-P

Srta.Marta dijo...

por supuesto que es un insulto llamarle "el Dan Brown" cuando ese señor es un copión sin más que h escrito una historia (Código Da Vinci) de lo más cutre basándose en todos los "descubrimientos" o "teorías" de otros (veáse sin ir más lejos "El enigma Sagrado")... De Javier Sierra tengo todos los libros (además firmados y dedicados por él, que es mi amor platónico ainssss) y le sigo desde hace muuuuchos años. Si no has leido "La Dama azul", te lo recomiendo, además, hace poco ha sacado la edición de bolsillo.