domingo, 11 de octubre de 2009

Lecturas cortas


En el fondo sabía que sin abrir la boca
(para decir según qué cosas),
"estaba más guapa"...
Toda la vida siendo una bocazas, no aprendía.
Pero por otro lado,
tal vez era "el destino" y no lo podía controlar
(el consuelo de los tontos, vamos).


Srta. Marta, 2009

2 comentarios:

Nana dijo...

Si lo es, lo es, y punto.
Hay que aprender a quererla así.
Un besiño, Srta.

vidimus dijo...

Yo he perdido este fin de semana una gran ocasión para haberme callado. Y no lo hice. En mi caso no fue cosa del destino precisamente.