Siempre hubo en mí, al menos, dos mujeres:
una mujer
una mujer
desesperada y perpleja
que siente que se está ahogando
que siente que se está ahogando
y otra que
salta a la acción,
salta a la acción,
como si fuera un escenario,
disimulando sus verdaderas emociones
disimulando sus verdaderas emociones
porque ellas
son la debilidad, la impotencia,
son la debilidad, la impotencia,
la desesperación
y presenta al mundo
y presenta al mundo
sólo una sonrisa,
impetu, curiosidad,
impetu, curiosidad,
entusiasmo, interés.
Anaïs Nin
2 comentarios:
Vaya, eso es ser bipolar, ¿no? :-P
A veces puede estar bien eso de ser otra persona, pero no creo que a la larga sea una ventaja, sino más bien lo contrario. Mientras no te termine pasando lo mismo que en cierta película (que no digo el nombre para no revelar algo a quien no la haya visto) y esa otra personalidad sea algo más que eso, una simple personalidad...
P.D.: Cada vez tengo más curiosidad por leer algo de Nin, pero lo dejaré para alguna ocasión en la que mi ánimo sea diferente.
Curioso, esta misma autora dijo un día:
"Me niego a vivir en el mundo ordinario como una mujer ordinaria. A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis. Soy una neurótica, en el sentido de que vivo en mi mundo. No me adaptaré al mundo. Me adapto a mí misma."
Besos
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