sábado, 12 de diciembre de 2009

Separarse


Cuando nos separamos, también nos separamos
de todos los lugares en que hemos estado juntos:

El suburbio destartalado con sus casas renegridas de humo
donde vivimos un mes, ciudades donde pasamos una noche
cuyos nombres hemos olvidado y hediondos hoteles de Asia
donde nos despertábamos a ratos en el calor del mediodía
con la sensación de haber dormido mil y un años.

Y de las pequeñas ermitas de montaña, difícilmente accesibles
a lo largo del camino de Atenas a Delfos
donde las lámparas de aceite arden toda la noche de verano.

De todo eso nos separamos también
cuando nos separamos.

HENRIK NORDBRANDT


4 comentarios:

vidimus dijo...

Preciosa combinación de texto y música. Mi melancolía y yo te lo agradecemos ;-)

P.D.: ¿"rusisubi"? Qué cosas más raras me piden en tu bitácora...

Srta.Marta dijo...

esta versión sólo con piano me la enseñó cierta persona, al poquito de conocernos, incluso me la grabó en un cd entre varias canciones... tal vez yo también esté algo melancólica, pero nada grave ya.

Srta.Marta dijo...

supongo que eso de "a pesar de que estás ahí he estado sola todo el tiempo"... me llega...

vidimus dijo...

Quien no se deja hacer compañía siempre estará solo en su interior. Es como que no hay más sordo que el que no quiere oir.

¿Melancolía dulce o amarga?